hiedra venenosa trepadora

La hiedra: características y beneficios

La palabra hiedra o yedra se ha utilizado siempre para referirse de manera indistinta a un tipo de planta muy característico. Aunque lo cierto es que dentro de este género, llamado Hedera, existen hasta 15 especies. O lo que es lo mismo, tenemos hasta quince tipos de hiedra trepadora.

 

Todas estas especies mantienen tres características comunes:

 

– Son trepadoras.
Perennes, es decir, sus hojas se mantienen todo el año.
– Y son de tipo leñoso. Lo que significa que de su tallo se puede extraer madera, compuesta de celulosa y lignina.

 

Hiedra común o Hedera Hélix

La hiedra común o Hedera Helix es una especie originaria de los bosques húmedos de gran parte de Europa, y del norte de África y Asia. Esta hiedra ha sido muy utilizada por sus propiedades medicinales, lo que nos obliga a distinguirla de la hiedra venenosa.

 

El guan de México, zumaque venenoso o hiedra venenosa, cuyo nombre científico es Toxicodendron radicans, mantiene con la hiedra un parecido más por nombre que por apariencia. Esta especie de hiedra no pertenece si quiera al género Hedera, por lo que no puede considerarse una hiedra en realidad. Ha sido su capacidad para trepar, la que le ha servido para agenciarse ese nombre. A diferencia de la hiedra común, la hiedra venenosa es propia del Norte de América y es altamente tóxica.

 

Por su parte, la Hedera Helix es una planta relicta, una superviviente. Esta especie ha logrado mantenerse con vida desde la era terciaria en Europa (iniciada hace 66 millones de años). Probablemente debido a la facilidad para ser transportada por los pájaros, pudiendo llegar a otros lugares del mundo que sí eran más habitables.

 

La forma en la que se agrupan sus flores se conoce como umbélula. Esta palabra, procedente del latín umbella o “quitasol”, hace referencia a la disposición de las pequeñas flores en racimo abierto. Lo que explicaría el porqué de su nombre, igual que si se trata de un paraguas.

 

El geranio hiedra o gitanilla

Existe una especie de planta trepadora muy conocida: la famosa gitanilla o geranio hiedra o Pelargonium peltatum. De hecho, esta tampoco pertenece al género Hedera, por lo que no estamos ante una auténtica hiedra. Sencillamente ha sido coloquialmente llamada así por su capacidad para trepar, característica principal de las hiedras.

 

Esta curiosa planta es propia del sureste de Sudáfrica, donde logra mantener su floración durante todo el año. Aunque con mayor intensidad entre los meses de agosto a octubre. Estas flores también comparten la forma de umbela, como las auténticas hiedras.

 

¿Es la Hedera Helix una amenaza?

Es habitual ver fachadas de edificios, incluso a veces troncos de otros árboles, cubiertos casi en su totalidad por una hiedra. Durante mucho tiempo se había tenido la idea equivocada de que esto suponía una amenaza para esos edificios o árboles. Debido en gran parte a sus raíces y la obstaculización para penetrar el sol en ellos. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, un estudio de la Universidad de Oxford ha logrado desmentir con acierto este mito.

 

Gracias a ese estudio se descubrió que esta planta funciona como una “pantalla térmica”, protegiendo las superficies afectadas de los cambios bruscos de temperatura. La diferencia entre la temperatura ambiente y la de una superficie, que suele ser un 15% superior, provoca la aparición de grietas o roturas. Gracias al efecto aislante de la hiedra, ésta evita que se incremente o disminuya la temperatura de la fachada de manera drástica respecto a la ambiente. Pero no sólo eso, además tiene una función antipolución, es decir, es capaz de filtrar el aire y atrapar las partículas contaminantes en sus hojas.

 

Composición y beneficios de la hiedra

Aunque el fruto de la yedra es altamente tóxico, así como las vellosidades que recubren los brotes tiernos, la hiedra tiene grandes beneficios a nivel medicinal.

 

En primer lugar, nos aporta antioxidantes como la clorofila, que ayudan a nuestro sistema inmunológico a defenderse de los radicales libres. Estos compuestos son los responsables del estrés oxidativo. Literalmente, producen la oxidación de nuestras células, lo que funciona como un factor de riesgo para desarrollar enfermedades graves como el cáncer o el alzehimer.

 

La hiedra también posee propiedades antiespasmódicas, reduciendo los espasmos musculares como, por ejemplo, la tos. Su función antiinflamatoria es muy beneficiosa frente a enfermedades crónicas de tipo inflamatorio como la artritis o la fibrosis pulmonar.

 

Debido a las propiedades secretolíticas y espasmolíticas de las saponinas que la componen, la hiedra es un gran remedio natural contra las afecciones respiratorias. La yedra es capaz de disolver la mucosidad y ayuda a expulsar las flemas.

 

Otros usos de la Hedera Helix

Dejando a un lado sus fines medicinales, la hiedra es una de las plantas con mayor tasa de transpiración. Esta planta es capaz de aumentar los niveles de humedad de una habitación considerablemente, reduciendo la cantidad de monóxido de carbono.

 

Se ha comprobado que la hiedra es capaz de eliminar las partículas de moho del aire. Su facilidad para purificar el aire la convierte en una gran aliada para cualquier persona alérgica.

 

Sobra decir que es una de las plantas ornamentales más utilizadas para decoración tanto exterior, como interior. Su crecimiento vigoroso, rápido y denso, ayudan a conservar la privacidad. La hiedra trepadora nos aporta todo ello sin necesidad de llevar a cabo un mantenimiento exhaustivo.

 

Además es una fuente de alimentación secundaria para las abejas. Debido a su floración casi continúa, hace que sea de las pocas plantas que aún mantiene sus flores llegado el otoño. Si tenemos un año más caluroso de lo normal y nuestros enjambres siguen saliendo en los meses de septiembre y octubre, no dudarán en visitar las flores de la hiedra para conseguir alimento.

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