tilo

Tilo: propiedades, usos y características

El tilo común o tilo de hoja grande, cuya denominación en latín es Tilia Platyphyllos, es el árbol más importante perteneciente al género Tilia en sentido estricto.

 

Como también ocurre con la acacia o la retama, la denominación de “tilo” se utiliza indistintamente para referirse a varias especies, incluso de otros géneros. De hecho, el género Tilia engloba unas 30 especies, siendo las más conocidas la Tilia cordata y la Tilia Platiphyllos; ésta última a la que nos referimos como tilo común o tilo de hoja grande.

 

El género Tilia fue descrito por Carlos Linneo, científico, naturalista, botánico y zoólogo sueco, en su obra Species Plantarum. El nombre genérico de Tilia procede de la palabra ptilon que significa “ala” en honor a la forma en la que se sostienen sus flores.

 

Características del Tilo

El tilo común o tilo de hoja grande es un árbol que posee la siguiente taxonomía:

 

  • División: Magnoliophyta
  • Clase: Magnoliopsida
  • Orden: Malvales
  • Familia: Malvaceae
  • Subfamilia: Tilioideae
  • Género: Tilia
  • Especie: Tilia platyphyllos

El árbol de la tila, que puede llegar a alcanzar los 30 metros de altura, es de tipo caducifolio, lo que quiere decir que pierde sus hojas en una época determinada del año. Concretamente, el tilo pierde su follaje durante los meses de más frío, coincidiendo en España con la época invernal y finales del otoño. Sus hojas en forma de corazón poseen el filo serrado.

 

El tilo común, que puede vivir hasta los 400 años, crece en zonas de clima húmedo y fresco. Podemos encontrarlo en una altitud que va desde el nivel del mar hasta los 1.700 metros. Habitualmente, crece en las zonas rocosas de barrancos, hoces y desfiladeros donde cohabita, formando bosques mixtos, con avellanos, arces, quejigos, pinos, hayas, serbales y fresnos. En cuanto a la calidad del suelo, aunque se puede adaptar a casi cualquier suelo, prefiere sustratos calizos.

 

Es un árbol típico del centro y sur de Europa, así como el oeste de Asia. Pero siempre en el Hemisferio Norte.

 

Tilia cordata

Esta especie, conocida coloquialmente como tilo norteño, tilo silvestre o tilo de hoja pequeña, es originaria de Europa. Su nombre en latín proviene de la palabra cordata, epíteto latino que significa “con forma de corazón”.

 

A diferencia del Tilia platyphyllos, el tilo de hoja pequeña florece en los meses de verano.

 

Es posible conseguir una especie mixta, denominada Tilia x vulgaris, si se hibridan el tilo silvestre con el tilo común.

 

Propiedades del Tilo

El tilo tiene una composición que lo convierte en un auténtico remedio tradicional para múltiples dolencias. Contiene sustancias como los flavonoides (quercetina y kaempferol), aceites esenciales (ricos en farnesol), mucílegos, compuestos polifenólicos y gran cantidad de taninos y azúcares.

 

Estas sustancias son las responsables de las propiedades ansiolíticas, antiespasmódicas y sedantes de la famosa tila. Esta infusión se obtiene a partir del fruto de las flores de algunas especies de este género. Precisamente, por su capacidad para actuar sobre el sistema nervioso está especialmente indicada para tratar el síndrome menstrual y la migraña. Como es obvio, gracias a su efecto sedante, también es una gran alternativa natural para poner fin al insomnio.

 

Además, es un gran aliado contra la hipertensión, debido a que es capaz de disminuir la presión de la sangre. Esto a su vez contribuye a prevenir ciertas enfermedades cardiovasculares como el infarto o la trombosis, y a controlar las que ya se padezcan como, por ejemplo, las varices o la arterioesclerosis. Algo importante en este aspecto es que las infusiones de tila ayudan a reconstruir las paredes de los vasos sanguíneos.

 

Por si fuera poco, también se le atribuyen cualidades diuréticas y depurativas, evitando la retención de líquidos. De igual modo, favorece la digestión y evita la pesadez e hinchazón de estómago.

 

Otros usos de los Tilia Platyphyllos o Tilia Cordata

Las dos especies descritas son melíferas, lo que significa que son productoras de néctar. Por este motivo, las abejas son atraídas por sus flores que son muy aromáticas. La miel de tilo es muy apreciada por su sabor y aroma suaves. Curiosamente, la miel de tilo recién recolectada es de color verde. Sus hojas, al descomponerse, producen un humus con un alto contenido en minerales y nutrientes, que es muy útil en jardinería.

 

En cuanto a su tronco o corteza, la madera del árbol de la tila es fácilmente manipulable y ligera, por lo que es muy utilizada en el mundo de la ebanistería y carpintería.

 

Curiosidades sobre el Tilo u Ocotea foetens

Prácticamente desde siempre, el tilo ha sido considerado como un árbol sagrado por las tribus indoeuropeas. Tanto es así que a día de hoy es el árbol sagrado de la República Checa y en Berlín existe una calle que va a parar a la Puerta de Bradenburgo llamada “Unter den Linden” (“Bajo los Tilos”).

 

Sin ir más lejos, en la isla de El Hierro (Canarias), cuenta la leyenda que sus lugareños se abastecían de agua gracias al Garoé, un tilo de imponentes dimensiones. A través de sus hojas, este tilo era capaz de retener una gran cantidad de gotas de agua procedentes de la niebla. Estas gotas precipitaban al suelo, por lo que los herreños decían que bajo el árbol siempre estaba lloviendo. Esto le consagró como el “árbol de la lluvia”. Aunque el tilo en realidad se trataba de un Ocotea foetens, que como hemos indicado no pertenece al género Tilia en sentido estricto.

 

Según cuentan las crónicas canarias, cuando los españoles llegaron a la isla, los herreños decidieron ocultarles la existencia del árbol, pensando que si no encontraban agua dulce abandonarían la isla. Sin embargo, el secreto quedó revelado y se localizó al Garoé en la zona noreste de la isla. Años más tarde, el ejemplar fue derribado fruto de una tormenta o ciclogénesis explosiva. Más de tres siglos después, el guarda forestal Zósimo Hernández Martín plantó un nuevo ejemplar del árbol de la tila en la misma ubicación para honrar a su predecesor.

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