La planta de Ambrosia artemisiifolia, mucho más conocida solamente como Ambrosia, es considerada en España una especie invasora que amenaza los cultivos de trigo especialmente. Esta planta herbácea es nativa de América del Norte, aunque en la actualidad se encuentra dispersa también por España.
Concretamente, podemos encontrar la Ambrosia artemisiifolia en las costas gallegas y del Mar Cantábrico.
Ambrosia artemisiifolia
La Ambrosia artemisiifolia es una especie perteneciente a la familia de las asteráceas, como el diente de león. Es también conocida como Altamisa en algunos países de América Latina, aunque su nombre más asentado en España es el de Ambrosía.
Esta hierba suele alcanzar un tamaño próximo entre los 50 y los 80 centímetros. Sus ramas, recubiertas por unas vellosidades propias de las plantas pertenecientes a las asteráceas, presentan unas hojas divididas y que terminan en punta.
Respecto a la flor de la Ambrosia artemisiifolia, esta puede ser masculina, mucho más vistosa, o femenina. Las primeras se caracterizan por una tonalidad verde-amarillenta situadas en la parte superior de la planta y agrupadas en una especie de espiga. Por su parte, las flores femeninas suelen encontrarse en las axilas de las hojas sin la presencia de pedúnculo (flores sésiles).
El fruto, en cambio, posee una forma muy curiosa. Este aquenio leñoso de unos 3 o 4 milímetros de largo cuenta con 5 a 8 espinas que le dan el aspecto de una corona.
Propiedades de la Ambrosia artemisiifolia
La altamisa o Ambrosia tiene una composición química que explica el motivo por el que, a pesar del daño que puede llegar a hacer a cultivos o, incluso, a la salud de algunas personas, es considerada una planta medicinal muy potente.
Sin embargo, entre sus compuestos destacan algunos caracterizados por un efecto nocivo sobre la salud de las personas:
- Compuestos fenólicos
- Flavonoides
- Terpenos
- Cardenólidos
- Saponinas
- Alcaloides
Por poner un ejemplo, las saponinas son un grupo de glucósidos oleosos. Estas sustancias, presentes también en la hiedra venenosa, son solubles en agua, lo que produce una gran cantidad de espuma cuando las soluciones son agitadas. Este compuesto en sí mismo es altamente tóxico para los humanos, ya que, entre otras cosas, impide la absorción de hierro y es considerado un antinutriente; sin embargo, en la actualidad está siendo empleado en tratamientos contra el cáncer. Por su parte, los cardenólidos son conocidos por su capacidad para producir una parada cardiorrespiratoria.
Pero no todo es malo; los flavonoides presentes en la Ambrosía artemisiifolia son unos grandes aliados en la lucha contra los radicales libres, poseen una poderosa acción antioxidante y antiinflamatoria.
Usos de la Ambrosia artemisiifolia
Dentro de los usos que se le puedan dar a esta planta, la ambrosía destaca por sus fines medicinales. Muy apreciada por sus propiedades astringentes, febrífugas y eméticas, que podemos encontrar en sus hojas. Igualmente es empleada para tratar patologías de las vías respiratorias como la neumonía. Incluso está recomendada para los dolores musculares o la curación de pequeñas heridas en nuestra piel. Para esto y para tratar incluso las picaduras de insecto, necesitaremos extraer el jugo o savia de la altamisa.
Por su parte, las raíces de la Ambrosía artemisiifolia, una vez secas, pueden ser empleadas para elaborar infusiones de ambrosía. Podemos tomarlas para regular la menstruación. De hecho, precisamente por su alto índice alergénico es utilizado por las grandes farmacéuticas para crear tratamientos antihistamínicos que contrarresten los síntomas propios de la alergia.
Alergia a la planta de Ambrosia artemisiifolia
Mención aparte merece el grado de alergia de la planta Ambrosia artemisiifolia. El polen de la altamisa es considerado uno de los alérgenos, transmitido por vía aérea, más potente en la actualidad. De hecho, se sabe que es el responsable de provocar rinitis, fiebre del heno y afecciones de la piel tras ser inhalado en un gran porcentaje de la población.
Su polen está presente principalmente en los meses de otoño, es decir, de septiembre a noviembre. Sin embargo, es importante resaltar que todavía no está demasiado extendida en la Península, pese a ser una maleza o planta invasiva de rápida dispersión. En los países de América Latina, el polen de Altamisa es responsable de más de la mitad de los casos de reacción alérgica estacional.
El principal componente alergénico de la Ambrosía artemisiifolia es el 38 kDa que recibe el nombre de Amb a 1. Pero no es el único: también cuenta con la profilina en su composición.
