picadura de abeja

El aguijón de la abeja: propiedades del veneno de abeja

El aguijón de la abeja es una de las partes más importantes de su cuerpo. Pero para entender cuál es su función, debemos partir de la siguiente premisa: las abejas no atacan, si no que se limitan a defenderse de su depredador.

 

De todo el género Apis, la abeja doméstica o productora de miel es la menos agresiva de todas. Eso no significa que dentro del género no existan algunas especies con mayor o menos mansedumbre. De hecho, la Apis mellifera que tenemos en España es de las más agresivas. Sin embargo, no es lo habitual sufrir una picadura de abeja, siempre que no nos encontremos demasiado cerca de la colmena.

 

El aguijón de la abeja

El aguijón de la abeja es una de las partes más importantes de su anatomía. A diferencia de lo que ocurre con las avispas, el aguijón de la abeja no es retráctil. Esto provoca que una vez se haya picado a la víctima, éste se desprende arrastrando consigo los órganos internos de la abeja. Esto también es producido por la forma serrada que posee el aguijón, impidiendo que el mismo pueda salir con facilidad.

 

Debido a que es un elemento defensivo, tan sólo las obreras poseen un aguijón viable con el que poder defender la colmena. Por el contrario, los machos no cuentan con aguijón y la reina posee un aguijón atrofiado incapaz de inocular veneno alguno.

 

El aguijón de la abeja obrera forma parte de lo que se denomina el aparato defensivo, formado por: 1 glándula venenosa o ácida y 1 glándula lubrificante o alcalaina.

 

La picadura de la abeja

Debido a la forma del aguijón de la abeja, su picadura es un auténtico sistema de defensa. Precisamente porque cuando una abeja pica, pierde el aguijón, el veneno que inocula debe ser lo suficientemente tóxico para producir la muerte de su víctima. La abeja paga con su vida este acto de defensa por lo que es muy importante que la efectividad sea casi plena. Recordemos que sólo poseen aguijón las abejas obreras, ya que la abeja reina lo tiene atrofiado y los zánganos carecen de él.

 

La agresividad o fiereza con la que una abeja defiende su colmena varía de una a otra, de la hora del día, de la época del año… De hecho, esta respuesta defensiva está vinculada a la liberación de feromonas de alarma por parte de las abejas obreras. Concretamente, la 2-heptona liberada por las abejas centinela o guardianas pone en preaviso al resto de obreras soldado. Una vez producida la primera picadura, se libera nuevamente otras moléculas, entre las que destaca el acetato de isoamil, que invitan a las demás obreras a picar. Esto podría explicar que todas las picaduras se produzcan exactamente en el mismo lugar.

 

La agresividad de las abejas está relacionada con la edad (cuanto más mayor, más agresiva), con la inexistencia de reina y, finalmente, con motivo hereditario. Existen estudios que afirman que las colonias más agresivas son, a su vez, las más productivas.

 

Propiedades del veneno de la abeja

El veneno de la abeja, también llamado apitoxina, es segregado principalmente por la glándula ácida, sin que se sepa todavía cuál es el papel de la glándula alcalina, que también forma parte del aparato defensivo. Para comprender las propiedades del veneno de la abeja es necesario saber de qué está compuesto:

 

  • Agua: 88% 
  • Aminoácidos, fosfolípidos y glúcidos: 20% 
  • Aminas como la histamina: 2%  
  • Polipéptidos como la melitina y propelitina (50%), la apamina y otras proteínas sen- cillas, un péptido, el MCD 
  • Enzimas, entre ellas la fosfolipasa A y la hialuronidasa  

La apitoxina posee dos tipos de toxicidades: toxicidad local y toxicidad general. La primera de ellas, consistente en una excitación de las terminaciones nerviosas lo que provoca hinchazón, enrojecimiento, dolor y picor, suele desaparecer a las 24 horas. La segunda se suele manifestar con sintomatología general que puede terminar con un resultado fatal debido a la vasodilatación general de los vasos sanguíneos.

 

Beneficios de la picadura de la abeja

Desde hace bastante tiempo, la apitoxina ha sido utilizada como tratamiento por los innumerables beneficios de la picadura de la abeja. La apiterapia, como es conocida esta medicina alternativa, es empleada principalmente para tratar problemas reumáticos, así como otras afecciones de las articulaciones, gracias a la presencia de péptido 401 o apamina en el veneno de la abeja. La apitoxina es un gran inhibidor del dolor.

 

Por otro lado, el veneno de abeja se emplea también para elaborar inyecciones de apiterapia con el fin de tratar a pacientes con hipersensibilidad o alergia a la apitoxina. Cuando una persona y, especialmente, un apicultor, va sufriendo diversas picaduras con asiduidad lo normal es que acabe con una inmunidad adquirida. Sin embargo, existen algunas personas que, en lugar de ir asimilando mejor el veneno de abeja, van sufriendo reacciones más graves a medida que se van acumulando.

 

Picadura de la abeja en perros y gatos

La picadura de abeja en perros o gatos es algo demasiado común. Sin embargo, no debe temerse por la vida del animal que, en la mayoría de los casos, cursará con una inflamación local en la zona de la picadura.

 

No obstante, puede ocurrir que el animal presente un grado de hipersensibilidad, al igual que sucede con los humanos, y acabe desarrollando una reacción alérgica grave. En ese caso, deberá acudirse inmediatamente a un veterinario que pueda proveer el tratamiento adecuado a nuestra mascota.

 

Diferencias entre la picadura de avispa y abeja

avispa aguijón

Son varias las diferencias entre la picadura de avispa y la de abeja. Esta cuestión puede resultar vital en casos de hipersensibilidad, ya que para poder realizar un tratamiento alérgico es esencial saber frente a qué tipo de insecto nos enfrentamos. Las inyecciones alérgicas varían en función de si se debe tratar la alergia a la picadura de avispa (Vespula). Para ello podemos atender a las siguientes diferencias entre la picadura de avispa y la de abeja: 

 

  • El aguijón de la abeja siempre se desprende y queda clavado en el lugar de la picadura.  
  • Las reacciones, por norma general, son menores en la picadura de avispa
  • Debido a que la avispa no muere, esta puede picar en repetidas ocasiones. En cambio, la abeja sólo lo hará si se está cerca de la colmena y se siente amenazada. Las abejas pecoreadoras, que son aquellas que salen a recolectar, rara vez picarán cuando estén inmersas en esta labor. 
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