vacuna contra el veneno de abeja

La vacuna contra el veneno de abeja

Desde hace unos años, la vacuna contra el veneno de abeja es cada vez más conocida. Este tratamiento, que no se limita a las abejas, si no también a las reacciones alérgicas provocadas por las avispas, es un gran avance de la inmunoterapia.


Son muchos los apicultores que han descubierto a posteriori, una vez iniciada su andadura en este mundo, que son alérgicos a la picadura de abeja. Lo más habitual es llegar a esta conclusión por la mera experiencia de haber sufrido una picadura, pero, debes saber que es posible saber de antemano si podrías desarrollar una reacción alérgica a la apitoxina de estos himenópteros. De esta manera, podrías comenzar tu aventura con la seguridad de saber que no sufres alergia alguna o, en caso de sí sufrirla, poner todos los medios de protección y seguridad posibles.


Pruebas diagnósticas previas a la vacuna contra el veneno de abejas

El primer paso para detectar una posible alergia es acudir al médico de atención primaria, quien nos derivará al especialista. En este caso, se trata del alergólogo. Una vez en su consulta, realizada una entrevista sobre los aspectos clínicos y personales, nos prescribirá una analítica de sangre específica. Esta prueba no es un análisis de sangre a los que estamos acostumbrados. No se revisará ningún otro parámetro que no sean los relativos a los marcadores que reaccionan de forma positiva ante la apitoxina.


En este punto, es muy importante indicar, si se ha sufrido antes, cualquier síntoma típico de una reacción alérgica. Entre los más comunes nos podemos encontrar:


– Enrojecimiento de la zona
– Picor
– Dolor
– Mareos
– Dificultad para respirar
– Taquicardia
– Nauseas, vómitos o diarreas
– Pérdida del conocimiento


Según la gravedad de los síntomas, podremos intuir una mayor o menor intensidad de la reacción y, con ello, de la posible alergia a estos himenópteros.


Mediante esta prueba de diagnóstico, realizada en laboratorio, lo que se mide son los anticuerpos IgE frente al veneno o apitoxina. Para ello lo que se hace es fijar en un soporte físico el veneno del himenóptero a analizar y se pone en contacto con una cantidad mínima de suero del paciente, obtenido previamente mediante una extracción de sangre normal. Después, se añade anticuerpos anti IgE marcados, que se fijarán mediante una reacción a nuestros anticuerpos IgE y que permitirán la medición.


Por encima de 100 kU/l se considera que el positivo es muy elevado.


Fases del tratamiento de vacuna con el veneno de abeja

Una vez que el médico nos da los resultados, podemos saber si somos o no, alérgicos a la picadura de abeja y a su apitoxina. Llegados a este punto, el médico nos prescribirá nuestra primera receta para adquirir la vacuna. No existe una gran oferta en cuanto a vacunas contra el veneno de abeja se refiere, pero lo que sí es cierto es que es, actualmente, la única alergia que se cura por completo. Es decir, una vez finalizado el tratamiento, el paciente se habrá curado por completo. Siendo recomendable recibir una dosis de recuerdo de forma anual para garantizar el resultado.


Prescrita la receta médica, tendremos que llevar la misma a nuestro centro de atención primaria o a nuestra farmacia para que remitan la misma a la inspección médica de la Comunidad de Madrid para su autorización. Este paso suele durar un par de días. Tras esto, nuestra receta será remitida al laboratorio en cuestión para que elabore la vacuna, ya que, debido a su baja demanda, suelen hacerse directamente para cada paciente.


El protocolo de vacunación suele durar de 3 a 5 años. Una primera fase irá aumentando progresivamente las dosis hasta alcanzar la dosis de mantenimiento, que será la que se siga administrando hasta el final del tratamiento. Suele hacerse una revisión pasados los dos años para verificar el nivel de efectividad del tratamiento. Este control se hará también mediante una analítica de sangre, tal y como hicimos inicialmente.


Vacunación contra el veneno de abeja

Las vacunas deben ser administradas siempre en un centro hospitalario, no siendo posible su administración ni en centros de atención primaria, ni tampoco en el domicilio. De hecho, las primeras dosis son administradas con una semana de diferencia y nos exigirá estar en el hospital al menos 3 horas el primer día y 1 hora los demás.


Esto se debe a que la vacuna contra el veneno de abeja se inyecta en ambos brazos, introduciendo la mitad de la dosis en cada uno de ellos. En las primeras seis veces se inyectará primero un brazo, se estará una hora y media en observación y se realizará una segunda inyección en el otro brazo. Debiendo esperar nuevamente otra hora y media para comprobar que no se producen reacciones adversas de gravedad.


Síntomas como la inflamación, el picor, el dolor o el malestar son plenamente normales en su administración. Sin embargo, debemos prestar especial atención a otros síntomas más graves, como mareos, falta de aire o desmayos.


Superadas las tres horas sin incidencias reseñables, podremos irnos a casa. La sintomatología posterior suele tardar un par de días en desaparecer por completo, según el paciente. Cuanto mayor es la alergia a la apitoxina, mayor las reacciones y el tiempo que tardan en resolverse.


A partir de la cuarta dosis, comenzaremos a espaciar la vacunación. Primero, quince días, más tarde, un mes y, finalmente, cada cinco o seis semanas. En este punto, estaremos con dosis de mantenimiento ya hasta que se finalice el tratamiento. Y sólo tendremos que esperar media hora una vez puestas las dos vacunas, ahora ya sí a la vez.


Precio de la vacuna para la alergia a la picadura de abeja

Este punto es especialmente relevante si queremos optar por comenzar el tratamiento. Esta inmunoterapia está subvencionada por el Estado en un 90%, lo que significa que nosotros sólo tendremos que asumir el 10% de su precio.


Para el caso de la vacuna producida por la empresa Roxall, Abenox, el precio de la dosis de inicio es de 127 €. La primera caja viene con unas 12 dosis, por lo que nos durará algo menos de 6 meses. Después, el médico nos expedirá una nueva receta, esta vez de mantenimiento, que ya nos durará un año aproximadamente. Esta segunda caja tiene un precio ligeramente superior: 168 €. Dato curioso es que este laboratorio español ha sido el primero en crear una vacuna para la especie invasora: vespa velutina.


No obstante, es posible que nos prescriban una vacuna para el veneno de abeja de otra marca, cuyo precio sea diferente. Pero eso sí, siempre contará con una subvención del 90% por parte del Estado.

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